Era un 6 de julio al atardecer, y la playa de pensacola, florida, invitaba aquedarse mas tiempo.
Las olas del golfo eran suaves y jessie Arbogast tenía un inigualable momento kodak. Su hermana y algunas amigas se habían metido más hondo, pero para un chico de ocho años ya era suficiente. De repente y de la nada algo enorme le dio un fuertísimo tirón en su brazo. Jessie empezó a gritar: ¡Me agarro, me agarro!
En la playa estaba su tío vance flosenzier, que viendo la sangre alrededor del cuerpo de su sobrino no dudo que algo terrible estuviera sucediendo. El y otro hombre corrieron hasta el muchacho cuando notaron a un tiburón tirando del brazo del niño y listo para escapar. Viendo a Jessie y sabiendo que a uno metros estaban las niñas, el tío tomo fuertemente al tiburón por la cola para sacarlo del agua. Los gritos de ¡Tiburón! ¡Tiburón!, se escucharon por toda la playa.
La tía del niño lo tomo en sus brazos y lo sentó en la orilla para descubrir la terrible condición de Jessie. La mordida del tiburón le había sacado el brazo desde la coyuntura del hombro. Unos turistas llamaron al 911(numero de emergencia) y a los pocos minutos un helicóptero del hospital bautista llego en auxilio.
El tiburón tenia convulsiones y luchaba por sobrevivir fuera del agua. Los paramédicos y la familia buscaban desesperadamente el brazo de Jessie. Uno de los paramédicos sugirió que podría estar todavía dentro del tiburón. Trataron de abrirle las mandíbulas con un bastón y efectivamente allí estaba. Jessie estaba quedándose sin sangre por lo que decidieron llevarlo antes de sacar el brazo del animal. Jared klei de la guardia de parques nacionales fue quien decidió dar cuatro disparos al tiburón para sacar el brazo de su interior.
Para ese momento Jessie ya estaba en el hospital. Mientras lo bajaban por el elevador, los doctores y enfermeras le inyectaban sangre del tipo <
Si no hubiera sido por su tío vance flosenzier, Jessie habría perdido su brazo y hasta quizás muerto. Agarrar a un tiburón hambriento por la cola y sacarlo del agua no es un acto común. Sin duda que ese día dividió la historia de Jessie y su familia. Los hechos fueron relatados en los principales medios de comunicación de los estados unidos y vance fue elogiado como un héroe nacional por la prensa.
Algo así nos ha sucedido a nosotros. Estábamos atrapados en las mandíbulas del diablo, pero Cristo se lanzo a la playa de la muerte para rescatarnos. Satanás nos ha lastimado y muchas veces nos sentimos quebrados. Pero Cristo no descansa hasta que podamos estar completos en el. Asi como Jessie va a estar agradecido toda la vida a su tío, tenemos que estar agradecidos eternamente por lo que Jesús hizo por nosotros.
PUNTO DE REFLEXION
¿En qué se parece lo que hizo Vance por Jessie a lo que Cristo hizo por mi? Si estuviera en el lugar de Jessie, ¿Cómo le agradecerías a tu tío Vance?
AUDIENCIA CON EL REY
Gracias Jesús por tu rescate. Gracias por morir en la cruz para rescatarme del pecado, de la soledad y de vivir solo por las apariencias. Ahora que quiero ser alguien valiente que este contigo para salvar a otras personas.